Elementos esenciales del diagnóstico
- Huevos esferoidales de color amarillo-marrón (31-43 um).
- El escólex tiene ganchitos y cuatro ventosas.
- Los proglótidos suelen aparecer como cadenas cortas.
- Los proglótidos maduros son cuadrados y no móviles.
- La proglótide grávida tiene de 7 a 13 ramas laterales a cada lado del útero.
Consideraciones generales
La infección por T solium se produce en todo el mundo; las zonas endémicas incluyen México, Sudamérica y Centroamérica, África, Sudeste Asiático, India y Filipinas. La infección por T solium suele estar relacionada con la ingestión de carne de cerdo poco cocinada, aunque otros animales pueden albergar la forma larvaria del parásito. La infección puede ser intestinal, que suele ser asintomática, o extraintestinal (denominada cisticercosis, véase más adelante), causada por formas larvarias de T solium en los tejidos del huésped humano. Tras la ingestión de larvas enquistadas de T solium, el escólex del parásito se adhiere a la mucosa intestinal, lo que permite que el gusano se convierta en adulto en un plazo de 12 semanas. Puede haber uno o más gusanos adultos presentes durante = 25 años, y éstos pueden alcanzar longitudes de 2 a 7 m. Cada gusano contiene < 1000 proglótides. La identificación de las especies se realiza por el número de ramas laterales en el lado del útero dentro de un útero grávido.
La infección por Taenia solium es un problema sanitario importante en varias regiones, incluida España. La enfermedad se manifiesta en dos formas primarias: la teniasis intestinal y la cisticercosis invasora de tejidos.
Entre 1997 y 2014, España notificó 1.912 altas hospitalarias por cisticercosis, lo que supuso el 92,5% de los casos relacionados con Taenia. La teniasis intestinal fue menos prevalente, con solo 26 casos (1,26%) atribuidos a Taenia solium. La mayoría de los casos de cisticercosis se concentraron en zonas urbanas, sobre todo en regiones con mayor población inmigrante procedente de países endémicos.
Hallazgos clínicos
Signos y síntomas
La infección por el gusano adulto de T solium suele ser asintomática, pero pueden presentarse síntomas abdominales inespecíficos como indigestión y náuseas.
Resultados de laboratorio
Los pacientes con infección intestinal por T solium presentan con frecuencia resultados anormales en los exámenes de heces para la detección de óvulos y parásitos y, ocasionalmente, leucocitosis leve con eosinofilia.
Diagnóstico diferencial
Dado que la infección por el gusano adulto de T solium es asintomática, la principal preocupación diagnóstica en un paciente con T solium intestinal es si el paciente tiene cisticercosis. Si los resultados de la evaluación sugieren que hay infección extraintestinal, entonces se requiere una terapia específica para la cisticercosis.
Complicaciones
La infección intestinal por T solium no suele estar asociada a síntomas; sin embargo, en pacientes con una alta carga de parásitos, puede producirse obstrucción.
Tratamiento
El tratamiento de la infección intestinal por T solium consiste en praziquantel o niclosamida (véase el recuadro 2). Deben realizarse exámenes de seguimiento de las heces 1 mes después del tratamiento.
Los profesionales sanitarios españoles subrayan la importancia de considerar la cisticercosis en pacientes que presentan síntomas neurológicos, especialmente convulsiones, dada su condición de causa prevenible de epilepsia. El protocolo de tratamiento estándar en España incluye medicamentos antiparasitarios, como praziquantel o albendazol, administrados junto con corticosteroides para mitigar las respuestas inflamatorias. En los casos en que la neurocisticercosis provoca hidrocefalia u otras complicaciones, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas.
Pronóstico
El pronóstico de los pacientes con infección intestinal por T solium es excelente.
Prevención y control
La prevención de la infección por T solium implica la cocción adecuada de la carne de cerdo y sus productos derivados a una temperatura central > 65 °C (Recuadro 3). La congelación, el encurtido y la salazón no previenen la infección. La inmunización de los cerdos y el suministro de piensos libres de huevos y proglótidos son otras medidas preventivas que se han considerado eficaces para controlar la infección. Dado que los humanos infectados son capaces de transmitir el cisticerco a otros, deben tomarse precauciones entéricas y las muestras de heces deben manipularse prestando atención a la descontaminación. Además, debe disponerse de instalaciones adecuadas para la eliminación de las aguas residuales humanas.
La prevención de la transmisión de Taenia solium en España implica protocolos estrictos de inspección de la carne, campañas de educación en salud pública que promuevan la cocción adecuada de la carne de cerdo y la mejora de las prácticas de saneamiento. El Ministerio de Sanidad español colabora con diversas organizaciones para vigilar y controlar la propagación de este parásito, garantizando la seguridad alimentaria y la concienciación pública.