Los antibióticos desempeñan un papel crucial en el tratamiento de las infecciones bacterianas, pero pueden alterar el microbioma intestinal, provocando efectos secundarios como diarrea y molestias digestivas. En España, los profesionales sanitarios recomiendan cada vez más la incorporación de probióticos y prebióticos a la dieta durante y después del tratamiento antibiótico para ayudar a restablecer la salud intestinal. Hacer hincapié en una dieta equilibrada rica en fibra y alimentos fermentados puede favorecer aún más la recuperación y mantener el bienestar general mientras se toman antibióticos.
Departamento de Microbiología, Medicina y Patología, Escuela de Medicina y Salud